Ni corcheas ni redondas igualaran
el bello silencio
que desborda en mi ser
cuando te miro de cerca.
Palpita mi alma,
como la de un niño
que disfruta
haberse perdido y alejado del mundo
pero al mismo tiempo
haber encontrado la verdad que sueña
el cielo o la suerte que llevará
por mas pequeña...
toda lagrima y toda pena.