Quién dice que desde lejos
no puede llegar ese alguien
con voz sonora y que en mi silla
se quiera sentar,
mis sueños compartir
y que al amor levantar,
quiera una ventana
de mi cuarto abrir.
Asegurarse que solos estamos
y que al suspiro compartido vamos,
quien dice
que ese alguien quiera caminar
las calles que no son mías
y separar las hojas de mis libros
para analizar y entender
con su maestría
que hay en mí, ansias de amar.
Deshojar mis rosas rojas
que ya se debilitan...
y que de una mano necesita,
para verlas renacer.
No toques las que están amarillas,
ellas esperan por ti
que en forma sencilla
pongas el color
que añorando perdí.
Alguien que ni conoce,
es que a veces despierto
con pétalos bailando en poesía
y debo correr...
para no olvidar
al contemplar la belleza
del nuevo día,
que alguien…
cuente luces desde arriba
y sepa cuánto de oscuridad
hay debajo de nosotros mismos.
Que sepa cómo se habita
lejos de la Tierra.
Alguien que sepa poco de todo
lo que le rodea.
Alguien que en lo justo de la bondad,
en ella crea.
Alguien que llegue de una vez...
aunque ese alguien
por mucho que lo sienta mi alma
se tenga que ir después.