SENTIR
(Otro poema de amor)
Sentir plenitud. Bogar
vehementes remo en mano
de un mar al otro, cubriendo
espacios inagotables.
Sentir converger lo tuyo
en lo mío. Con toda la naturalidad
del infinito, crear inmensos
océanos ambos a la deriva
de la dicha: cloro, sodio,
generando sales; magnesio,
azufre, calcio, potasio, yodo;
brisas, corrientes, mareas,
soles, olas, tsunamis, lunas…
Atisbos y arrebatos
del corazón. Extensos pasajes
de amables corrientes,
reposadas en tus ojos
como gotas aterciopeladas,
justo donde cabe todo
el firmamento hipnotizado,
se vacía la brisa
y se desvanece el mar
en brevedad de latidos.
Interminables recorridos
por tus manos en las mías
retenidas:
calor, céfiro,
ilusión, vida, delirio.
Ámbitos de misterio
forman tu cuerpo.
Entresijos, lugares
donde nunca se oculta
el sol de tu rostro,
y Diana es la clave
de tu cuerpo encendido.
Ocultos designios
en indescifrable código
oceánico. Sentir lo tuyo
-percibir todo este enredo
en plenitud de mágicas
travesías- deslizarse feliz
por lo mío…
Luego, en el vértigo
dulce que dibuja el ojo
carmesí del alba,
entre luces y sombras,
desempozados de nostalgias
y desventuras,
de mar a mar,
de inmensidad a inmensidad
de sueño a sueño meciéndonos
navegantes sin cesar,
reinventarnos con el mundo
donde gira sin cesar la nada,
fosforesciendo a cada momento
-en eternal crucigrama-
sus cimbreados signos vitales
de eternales arqueos...
Del poemarío \"lo fugaz retenido\".-2006.
©Teo Revilla Bravo.