Aquí debajo de la piedra
ardiente solar, se empina
el día estrecho, cantero de siembra.
No muy lejano la cintura del Paraná.
Mano arriba pa espantar el calandrío
Por dentro alma de verano,
otra mañana arriba.
Van los hombres montando los
surcos de la tierra
entra semilla sale chacarera.
Rumores palpitantes, han
germinado los sentimientos
de las senos de esta tierra seca.
La esperanza es entrañas,
es delirio ante el vino amanecido
en la fresca del lucero enamorado.