Oye
quiero que sepas que
nunca quise hacerte daño
Que no todo el mundo está hecho
para el teatro
y bueno
La obra por mucho que no bajes el telón
ya se ha acabado
intentamos seguir algún camino
intentamos trazar el nuestro
y acabamos en un eterno circulo
que ya no era ni vicioso
y lo siento
siento tanto
lo bien que me siento
por haber pensado que alguien me pensaba
que alguien me lloraba
que al menos alguien -quien sea, alguien;
que mis padres no cuentan-
me ha hecho sentir deseado
me lo he creído
y tú te has creído que te quise
o al menos quisiste creerlo
y bueno
creo que te debo un perdón
te debo devolverte esos abrazos
esos momentos
que inocente me has regalado
y he sido un cabrón
lo reconozco
te debo las semanas que han pasado
y también te debo
-créeme que lo intento-
alguna lágrima.
Y no puedo
Pero es que, la alegría de acabar un capítulo
es que es un paso más para entender esta novela
de amor, drama y comedia
que rige nuestras vidas,
y bueno siempre nos quedarán estás páginas
estas palabras que nunca (nos) dijimos
que seguimos los dos perdidos
aunque nos hayamos encontrado