Trémula el alma se agita,
valiente el corazón,
presume firmeza,
impávidos sus ojos,
sin sonidos su boca delira,
sobra la palabra necia,
si el silencio consuela dulcemente,
estremecida la poesía,
se acerca a mis latidos,
aviva mi fe,
vierte su perfume inspirador,
calma la ansiedad,
incita mis sentidos,
acaricia mi mente,
recita para mi sus versos,
siembra rosas en mi piel,
te quiero….
Apacible momento,
eterno sueño del amor.
Camino sin final,
afonía que limita,
finaliza su vuelo la esperanza,
se posa en el vergel,
atraviesa su esencia,
enardece su sentir,
provoca la emoción,
encendida sutileza,
que acaricia su tristeza,
humedece la mirada,
enmudece la letra,
descubriendo el sentimiento,
que traspasa como espada,
gime cuando llora,
despierta con la noche,
transita por lo sueños,
misterioso,
enigmático,
como un secreto de novela,
que descifra un poema,
incomprensible cuando habla,
transparente cuando inspira,
como un impulso,
latente del espíritu,