Lucy Quaglia

Luna nueva

Cada tanto, sin quererlo

Te escribo versitos sueltos,

Los escribo en la vereda,

En la cama y en la pierna.

Los escribo de parada,

De sentada o para arriba,

O de costado inclinada

Sobre el borde calentito

Del fondo de tu barriga.

Cada tanto, despacito,

Salgo corriendo de noche

Y me pongo a hacer las compras

Sin querer o por quererlo,

Demasiadas cosas juntas

Que no ayudan al cerebro.

Cada tanto sin quererlo

La luna se pone nueva

Y me mira desde lejos

Sobradora y querendona

Sin perdonarme el secreto

De verme sola y sin tino

O con alguien que no estimo.

Cada tanto y de repente

La luna se pone vieja

Y se esconde entre las nubes

Mientras yo me quedo ciega.

Cada tanto y sin quererlo

Los amigos me recuerdan

Años de tiempos pasados

Donde todo era desierto,

Con cosas que no funcionan

Si vos estuvieras cerca.

Y el peso de alguna culpa

Que no sirve para nada

Me revuelve las entrañas

Mientras me pongo mimosa.