pablo beltran

sin título

Has encontrado cómo olvidarme

y es motivo de agraciarte;

pues no te queda otra cosa

que acrecentar la virtud

de mi desdicha.

 

Tienes un instante para alejarte;

he de reconocer

que te inspira hacerlo.

En esa, tu franca decisión

está mi condena al crepúsculo.

 

Cuentas con un adiós inequívoco

¡no retrocederás!

mi vista seguirá tus pasos

ésos

que taladran mi ilusión.

 

Has transgredido mi arrojo

y te vas.

La mirada humedecida al sepulcro

dictamina amarte entre fantasmas.

 

Ya el viento llevó la huella en tu perfume

y tus cálidos labios se tornaron fríos

como el último beso

que entre líneas fue de muertos.

 

Vete, te afano,

pues contigo va mi alegría,

esa que pierdo a cada instante

cuando absorto

tomo este lívido trago de existencia

 

¿Qué más muerte

que tu frívola diafanía?

¿Qué más triste

que tu frenética alegría?

Lejos tu y yo

no somos.

 

Lápidas resumen

los complacidos mitos

que se vivían.

¡El desprecio no es otra cosa

que tu amor por ti,

que es de mí

la añoranza!.

 

Y mi esperanza no es otra cosa:

la falta de carisma

por desvanecer el amor.