¡Qué bello primavera tu airón de campesina
del padre celestial el más hermoso friso!
¡Qué sabios tus compases, qué tacto tan preciso
del campo a la ciudad…la reina eres divina!
Despiertan de la fría sabana blanquecina
los tréboles mimosos, las dalias y el narciso
y soy la mariposa surcando el paraíso,
libando con las ninfas tu néctar...tu glicina...
Contigo Amor nos trae su carro caudaloso
de ciencias infinitas y lánzase al rescate
de cálices ya muertos en recios corazones.
Fulgura en mi terraza tu efluvio primoroso
mi pecho enamorado de veras mucho late
al ritmo melodioso que ofrecen tus canciones!
¡Yo sé que tú dispones
el don de dar relámpagos al pecho entristecido
así mi corazón se roba otro latido!
Mariluz Reyes