Reposan todas tus cosas donde las dejaste,
tu perfume aún planea nervioso en el aire,
descienden las horas frías atizando fuerte,
me colma el silencio al pensarte
El tormento aborda al tiempo, tan inevitable,
tu foto me observa fijamente, cruel estandarte
del cariño que habitó, los días fingen desaire
desde el día que te fuiste
Compadezco al sosiego de nuestro último baile
por mantenerse vivo en un ambiente inexistente,
los segundos danzan lentos en minutos grandes
y las noches carecen de resistencia al dolor
Por momentos oigo al corazón haciendo alarde
de noches sin pausas, de escenas interminables,
agradeciendo a la vida, dejando que ella hable
de lo mucho que te amó