Frenesí
Dibuja en mí la marca de tus dientes,
déja el fuego que de tu cuerpo sale.
Desata tantas caricias ardientes
y que por tu piel el deseo exhale.
Y que esa pasión que en tus ojos brilla
a mi boca llegue trocada en beso,
hiera mi pecho cual fina cuchilla
y de la honda herida yo salga ileso.
Tu desatado y sedoso cabello
que por la tibia almohada se extiende
atándose gentil sobre mi cuello
un aroma a jabón sutil expende.
Sobre el lomo de mi corcel de fuego,
temblorosa te aferras a mi brida
y dejas oír en gritos tu ruego
de quedar de gozo desfallecida.