Marina Villar

Promesas incumplidas

Prometí amarte igual que ayer

por el resto de mi vida.

Sin saber que las promesas son en vano

fallé grotesca y repetidamente cada día.

 

Desde entonces

mi amor se intensifica

Aún sin intención

ni esfuerzo.

 

La moraleja es que

te amo aún más

conociéndote

imperfecto.

 

Será que el amor no se explica

y eso de aceptar errores

sin intentar cambiarlos

es lo que nos embellece.

 

Prometí amarte como aquel día

por el resto de mi vida

y encontré amándote

infinitamente más cada día.