Sombras al anochecer,
las tinieblas habían desplegado sus alas
sobre mi espíritu,
la opacidad de tu presencia
molesta la claridad de nuestro beso,
mis labios tiemblan en espero del sabor fuerte
del calor pertrificado
Hago el intento a descifrar tus ojos vacíos,
en vano,
su mensaje borroso por disculpas débiles,
sus palabras paralizadas, movimientos mudos,
mi inquisitiva mirada quedó sin repuesta
Suelto tu mano y dejo
que la embravecido marea del olvido
te lleve,
no hay que seguir buscando razones irrelevantes ,
por el contrario,
me regocijo en el hecho de haberme encontrado
a mi mismo