En órbitas distintas giraba nuestra vida,
que jamás sospecharon que llegaran a unirse,
es planeta tu vida de fulgores prendida
la mía triste estrella ya casi al extinguirse.
Por esas cosas raras, difícil de explicarse,
un día cambiarían su rumbo universal,
y muy calladamente llegaron a encontrarse
haciendo nuestro propio sistema celestial!
Igual que gran lucero, radiante y majestuoso,
ofrece sus destellos con luz tan primorosa,
el alma que tu tienes me dio lo mas hermoso
llenando mis momentos de dicha esplendorosa!
Hicimos un sistema binario de ilusiones,
que nunca lo detiene la ley de gravedad,
y tú, con dulces besos, tan llenos de pasiones,
serás el sol que brinda la luz de eternidad.
Tu luz es producida por esa combustión
que generan las almas que nos brindan amor,
la nube tan sombría que fue mi corazón
se llenó con tus rayos de grandioso fulgor!
Mas todos los sistemas que poblan el arcano,
la luz que nos envían partida viene en horas,
que cuando se despiden es negra como Urano,
y después aparecen en radiantes auroras.
Nosotros que vivimos en órbita constante,
estando condenados por ley de \"sociedad\":
De mi lado te marchas: es tiniebla agobiante,
y cuando a mi regresas, me vuelvo a iluminar!
Autor: Aníbal Rodríguez.