La gama de los sentimientos se materializa
pintando la saeta lanzada del arquero,
con dos nombres por blanco va segura
en un viaje de vuelo algo corto… y certero.
Escribirá un Poema en su versada trayectoria
con líneas transparentes de vivas emociones,
será imposible interrumpirla o desviarla
de su atino donde traspasará dos corazones.
Ahí… aquella pieza mortal hará el trabajo,
será cuando la ilusión termina en forma flagrante
para dar luz a la realidad de lo tan soñado
unido por el flechazo que fundió a dos amantes.
Nacerá el beso con arraigo y fuerza pluralizada
el abrazo silencioso de fiel y firme estructura,
aquel sentimiento incomprensible dado en el tiempo
que cuyo espacio no ocupa, pero es amor del que dura.
La saeta ya no estará y habrá sido la culpable
de hacer la complicidad pedida por aquel arquero
de que llegase a su blanco y dos vacíos llenara
para que éstas almas hablaran y se dijeran te quiero…
A.Maestre