Llueve en la montaña ,
y el aire frìo y la humedad ,
viajan a mis sentidos ,
que recogen mi cuerpo ,
y siente la soledad de tus brazos .
Que de seguro ,
me llenarìan de tibieza ,
esa que en estos momentos ,
se me antoja de gran manera .
Y asì ,
observo las ventanas ,
que se nublan ,
como mi vista externa .
Y entonces recurro ,
a mi interior ,
y ahì te encuentro ,
siempre con la palabra apropiada .
Arropàndome con tu mirada ,
y tus dulces labios ,
que no me dejan hablar .
Siempre te encuentro ,
donde debes estar ,
muy dentro de mi .
Incrementando el amor ,
este amor humano ,
que se goza con tu presencia .
Bella tù ,
como bella tu permanencia ,
en mi sentir .