Urquiza

UNA NOCHE CUALQUIERA

Los ojos no mienten

me ha llegado el momento

de decir amor

a una piel que se presenta

como sombras

en una lámpara roja

en una hora que nunca se sabrá.

 

 

Lo nuestro era jugar

al silencio del recuerdo

al grito del momento

fue fuego y cenizas

en un momento

que jamás se repetirá

al mismo precio.