Marina Villar

Vientos de cambio

Vientos de cambio llegan.

Se esparcen, se sienten,

se cuelan entre mi agenda.

 

Vientos, de esos que alborotan,

de esos que sacuden

y dejan huella.

 

Me voy sin saber a donde

y sin preguntarme

si dejará secuelas.

 

Dejo la ciudad, el barrio, las costumbres,

y lo bello de saber de memoria

el recorrido a tu encuentro.

 

Vientos de cambio que sacuden

pero que susurran:

“No temas”.

 

Dejo la ciudad, el barrio

y mi esquina de siempre.

Dejo mucho y me llevo poco.

 

Me niego a ver que ni tú ni yo

estaremos mañana para un paseo,

una charla, un abrazo.

 

Juego a no darme cuenta.

Me voy, me voy, me voy

y ya no nos veremos.