Lo siento; de verdad, lo siento...
me desvelo en pensamientos,
esa canción, !esa maldita canción!,
que dice poco, lo tiene todo.
Lo siento si te hago daño,
estoy incompleto, enloquezco,
si te acerco me aborrezco
!mierda!... lo detesto.
Te alejas, llega infierno...
un millón de pulsadas lentas
atraviesan mi dolor,
un te quiero tal vez deseo...
ante todo, te quiero, te quiero
como amiga, más que amiga...
de verdad... te quiero,
de adentro hacia fuera,
... la escucho otra vez... aquella canción
quizás indirecta, quizás, no lo sea.
Sigo incompleto
¿Qué me falta?
¿Eres tú? ¿Sólo tú?
aquella que me deja
medio abierto,
incompleto.
La canción... !Oh! !la canción!,
dice mucho, tiene todo;
sácame de aquí, también estoy solo,
yo... yo necesito también tu mano...
pero se acaba el tiempo,
no diremos nada
y tan sólo... callaremos...
¿Lo ves?; somos iguales
y también diferentes.
Lo siento si te hiero,
lo siento si te siento,
lo siento si te quiero,
lo siento, y mil veces... lo siento.
Dos de la mañana,
sin deseo de dormir,
un café, otra canción
y comienzo a discutir:
¿Eres yo? ¿Soy tú?
o más bien: ¿Quién soy?
¿Quién eres?...La canción,
esa es la razón, mi desvelo
con efímera, pero dura ilusión...
Quizás sea yo
o ¿no?... fin de ilusión.