Palomo bello, vivo desvelada
buscándote doquier de extremo a extremo
sin darme cuenta a veces que me quemo
al paso de otra tórtola dorada.
no temo el reto ni a la muerte temo,
ya tengo de tu amor el crisantemo
y son mis alas cálices …¡del hada!
Dejad mi vuelo libre en tu paisaje,
quisiera ensortijar tu nido entero
con todo el adamar de mi fogaje.
Dejad mi lira hacer su romancero
a la par de tu voz…dejad que viaje…
orquestada en el sol de tu bolero.
Mariluz Reyes