El Corbán

EL MENDIGO

Un mendigo sentado estaba en la acera fría

Temblorosamente estiró la mano suplicante

Anciano, lleno de días

Con rostro desencajado, desaliñado

Sucio y con ropas andrajosas,

Le ofrecí un par de monedas

Y no pude evitar ver sus ojos castaños

Mi alma se quebró,

Me pregunté estremecido

¿Qué historia es esta que está varada en la acera?

¿Cuánto dolor ocultan esos ojos de parpados arrugados?

Pienso en aquel extraño

¿Dónde están los hijos?

¿Dónde la familia?

¿Dónde los amigos?

¿Dónde estoy yo?

 

El desinterés asecha en nuestra sociedad

Las lágrimas ya no conmueven

Y el cariño, cual limosnas no son otra cosa que una mera excusa

Que solo sirven para acallar nuestras negras conciencias.

¿Quién es ese mendigo?

Ese mendigo es nuestro frio mundo

Ese mendigo pausado en la ladera de la vida

No es otro desgraciado que mi inerte corazón

Detenido en la acera de la vida

Con el mendigo oculto en nuestra alma

Mucho más andrajoso que el que vi.