No es el color de la piel
Ni la mentada riqueza,
Ni siquiera es la belleza
Ni la nación ni la fe;
Nada importan, bien lo sé,
Las físicas diferencias,
Ni el dominio de las ciencias,
Tal vez un poco el saber;
En verdad somos hermanos,
Nuestro Padre nos creó
Para siempre apoyarnos
En real evolución,
Por esa vía suprema:
El sendero del amor…