ENTRE VISITA Y VISITA
Como pesa la distancia
cuando los amores quedan,
confinados en la estancia
de la que las llaves vuelan;
dejando triste añoranza
que acrecienta la tardanza,
en quienes un regreso esperan
y aquellos que marcharse vieran,
quedando con la esperanza
de que vuelvan sin tardanza,
quienes tiempo atrás se fueran.
Yo, que a mis nietos los tengo
de mi Patria en una esquina,
cada vez que de allí vengo
siento en el corazón una espina,
que clavada con sordina
en quitarla me entretengo,
durante el tiempo que mantengo
la rutina matutina;
situación simple y cansina
con la que al tiempo contengo,
hasta suene la bocina
y vuelva de nuevo a, El Puerto.
¡Cuento los días que pasan
entre visita y visita,
preparando esa cosita
que imaginaciones traspasan,
y con emoción acompasan
los regalos que en cada cita,
Diego y Adrian, a gritos tásan!
Joanmoypra