Una vez escuché
a una voz de fondo
hablar de la vida.
Decía con toda seguridad
y tono groso,
solo dos días importan.
Notablemente marcó el primero,
el día del nacimiento.
Con voz rasurada,
dejando mal a detectives
dijo: mas el segundo
no es el de la muerte,
sino,
es de mas valía
cuando halles el día,
en el que encuentres
del primero el porqué.