Alma mia has aprendido,
por fín una lección,
por mas que le cantes al amor,
él, a ti no ha venido,
y es todo un desatino,
contar historias inciertas,
si lo único cierto,
es la soledad del corazón.
Nuestras palabras engañan
y a las alegrías cantan,
es para tapar las penas,
que por dentro nos matan.
Héchate alma a volar,
que andando por las alturas,
no te pueden atrapar,
palabras de gran dulzura.
Y si puedes, quédate prendida,
a la cola de un cometa,
que nunca llegará allí,
el canto de ningún poeta.
Voy versando con pasión
y con mucho sentimiento,
pero las palabras mienten,
y donde ven mucha alegría,
es que hay una gran herida,
que nunca va a cerrar...
y seguiré soñando
y cantándole a la luna,
pero no hay alma alguna,
que no tenga este dolor.
La magia de la poesía,
nos lleva a reflejar,
el engaño de nuestras vidas
y nuestra gran realidad.
Maria Hodunok.