La cara adormecida
pienso que estar anestesiada
no es precisamente malo.
Hoy he olvidado casi todo,
las labores y pendientes de mañana
pero no he olvidado dormir
más de lo necesario;
comienzo a dejar de sentir mi cara
está adormecida,
lo estoy,
lo estuve toda la semana.
Aprendí a disfrutar la vida,
tal cual me dijiste que hiciera,
se me ha pasado un poquito la mano,
he puesto cosas en mi lengua para alucinar otras realidades
y cosas entre mis labios para anestesiar las heridas.
Sirve,
ha servido para ser franca
pero no puedo evitar sentirme adormecida;
comienzo a pensar que es la mejor manera de vivir,
no me ha causado conflictos,
sólo cuando no ocupo la anestesia que me hace vibrar,
ahí es cuando comienzo a pensar cosas
se ha vuelto un problema,
pensar.
Pudiera hacer esto más fácil,
he perdido el rumbo
o quizá lo he encontrado,
más me queda claro
que las aspiraciones y esperanzas
han esfumado;
el objetivo es vivir,
aun que lleves todo al carajo
aun que lleves todo a la gloria,
vivir sin pensar,
así como se me va la vida esperando milagros,
se me va pensando.