Hoy, quiero escribir el poema más
hermoso jamás escrito. Convertir mis
sutiles palabras en danza, para que
mientras libres bailan, lleguen a la
mujer más linda del infinito.
Hoy quiero que mi expresión sea fiel
testigo de la esperanza, más el tiempo
con sus siglos...con sus años...con sus días...
con este mismo segundo, grabe en la oración de la eternidad, que eres tú
el todo de mi mundo.
Hoy quiero engarzar en los átomos
del tocante silencio este canto que
trova mi alma, para que sepan los
lirios de mis macetas, que no hay más
belleza en sus pistilos de
azahar, que en el descaro inocente de
su sonreír, que en el primor hipnotizante
de su mirar, que en el aroma de su fragancia al partir, ni en el mágico tacto de
su piel al tocar.
Hoy quiero gritar por la garganta de
mi bolígrafo, que este transgredido amor
de colorida témpera, pinta de rojo
los perfiles de mi corazón.
Hoy me apetece bordar en el
blanco de mi papel, la fortuna de mi
ceguera si la tuviese que pasar,
que ya la niebla me puede cubrir, que
ya mis ojos se pueden cerrar, que
pueden mis verdes retinas dejar de ver
!me da igual! !pueden mis iris arder!
Pues ya he conocido la
belleza más grande del mundo
y estaban en tu alma y en tu cuerpo...
MUJER.