He sentido el frío tacto de una mujer sin sentir sentimiento alguno, sus labios son tan fríos y vacíos, sus caricias insípidas sin motivo alguno, y una mirada perdida en el universo, fue en el intento de huir de la soledad, pero al sentir su piel sentí la soledad en carne viva, ¿como es posible tener compañía y sentirse tan solo? Eso sentí en ese instante, donde buscando una sonrisa en su cuerpo solo encontré tristeza en caricias y besos muertos, impulso natural del cuerpo buscar placer en ser ajeno, pero insuficiente para la sed del alma, que grita por amor, no existen palabras más muertas que un te amo sin amar, y no existe placer carnal que sacie la necesidad de compañía del alma, la soledad invade tu esencia y te hace perder en el laberinto del corazón, la soledad es peor que la pálida muerte, pues la soledad es la sentencia del alma, sentencia eterna, que nos condena al dolor.