¡Oh, resplandor de luna!,
que me iluminas
en estas horas de penumbra,
reflejando en mi hermoso jardín
tu selena luz maravillosa...
¡Oh, resplandeciente luna!...
Al contemplarte extasiada,
admirando a ese hermoso lucero
que nunca te abandona,
pienso en mi amado Martín,
cual luciente estrella
que siempre está a mi lado,
reflejando desde otra dimensión
su luz en mi existencia,
como fiel compañero,
así como ese inseparable lucero
al ladito de la luna!
Nhylath
(Criv-20316/0491-174-16/20)