… Y en la noche, despertar, con el sabor amargo del desamor en la boca, recordando la espina de aquella flor que por amarte un día en tus manos regalé y fue la causa del mal, que refleja el alma en tus ojos glaucos …
syglesias
Presenta
Te regalo una Flor:
Por amarte, un día te regalé una flor en tus manos, dándonos un beso, por qué será pasado el tiempo que hasta de aquella flor había olvidado su existencia, me devolviste sin decir nada dejándola sobre tu almohada la única espina que por un descuido sobrevivió en su tallo, manchada de sangre, por tinta sangre de un corazón herido…
Por amarte, un día te regalé una flor en tus manos, viendo dibujarse la sonrisa más bella y cálida en tus rosados y anhelados labios, realizando mis sueños de amarte, no teniendo que conformarme con el rose de tus manos, pero dime, la verdad, por qué aun hoy mirándote, debo aceptar, aguantando en silencio el recuerdo de la cruel espina…
Por amarte, un día te regalé una flor en tus manos, sin poder predecir el daño que a la postre, hacia, cuando esa maldita espina cual daga del mal, tu sentimiento llegó a hincar, mutando tu amor en desamor en un abrir y cerrar por tus ojos glaucos un amanecer al despertar, viéndome solo en una cama, abandonado y sin ninguna orientación.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 18/03/2016 09:15 AM.