No hay rosa ni estrella
Que se te asemejen,
Cuando vistes galas
En la noche o día,
Bella mariposa que las dudas sella;
Mis ansias emergen al saberte mía.
Ante tu presencia
Se desaparecen
Las adversidades y la fantasías:
Las noches en blanco
Todas me parecen
Pequeños compases de una sinfonía.
Has dado a mi vida
Un feliz motivo
Desde que llegaste aquella noche fría:
De un golpe borraste
Al adverso destino,
Todo es esperanza, todo es alegría.