La crueldad del tiempo,
deja escapar vivencias gratas;
mientras las pautas negativas
aparecen como el aire,
asfixiando la existencia.
Los recuerdos,
brotan de una caja mágica
sin control,
vestidos de apegos que esclavizan.
Rompo el papel carbón
que repite los días tristes.
Cada nuevo día,
es papel en blanco
donde dibujo un cambio profundo.
Las aves salvajes
que viajan implacables
por el infinito espacio de la mente,
dejan aprendizajes de luz.
Dejo abierta
la ventana del pasado,
para ver como brota
el color de la alegría;
oculto,
en esas pautas,
que como gaviotas
me enseñan a volar,
me impulsan a vivir,
a continuar,
a triunfar,
a vestirme con el traje del amor.