Anoche hicimos el amor pero su rostro era diferente
Del que ya tan acostumbrado estaba.
Aunque los ojos en la oscuridad parecían los mismos
Yo sabia que eran extraños a mi. Que era vez primera que me miraban así.
Su boca se aprehendió a mi boca, solo una madrugada basto mientras se conocían todas
Esas peculiaridades.
como una baile en bella sincronia,
se anticipaban y se sucedían a los movimientos.
De cuando en cuando un sueño incesante me sometía pero sus besos
Me rescataban. Y volvia a ella al despertar.
Hasta que no fueron suficiente para abrirme los párpados cellados.
Debajo de mis brazos aguardaba su cabeza y su respiracion que daban
Signo de inconciencia, hasta que me encontré como antes yo a ella.