Siomara Henriquez

PERCEPCIÓN DE LA TORTUGA

      PERCEPCIÓN   LA TORTUGA


_Nací en un dia de nieve, cuando los rayos tronaban y los pedazos de hielo caían mientras se enfurecia la mar. 
Fui hija de las aguas, con intuición de disponer en las noches de las embotadas neuronas, un dia viaje en el equilibrio del oleaje de la vida, pero no me libere de la mascara de mis sentires. Negué lo que no me interesa, las circunstancias de ser libre. Aunque me sentía desigual de que alguien me protegiera de los depredadores de la visión noctambula. Siempre supe que la Caracola y muchos otros fueron hipócritas, sus palabras me aislaron, me di cuenta cuando llamé a la intuición del universo y le pedí: llévame, llévame lejos, no sé, no sé si no me entienden y si callo es porque no puedo tener el corazón en la soledad. _ La Caracola y los demas nunca se interesaron en apoyarme, y ahora aunque me busquen debajo de los musgos, arrecifes y debajo de la arena, no me encintraran ya que estoy entre la gente muriendo y nadie me ha hallado.
Hoy deje mis amigos y todas mis ilusiones, también mis promesas de locura, me voy al camino al camino desnudo del olvido. Para allá voy. Y no quiero sus pesares, ni sus lagrimas, ni rosas de colores, de todas maneras vomito mis verdades desalineadas a cualquiera.
Mis pasos en este mundo fueron una obra de arte que deje plasmadas como guia de flor en las arenas.
Aunque me agredieron en el combate cotidiano de envidiar mi lento cerebro, pero también disfrute de ver el dulce sueño con la gigante vela que me iluminó desde el cielo. Llegó mi tempestad en una tarde. ¡Y yo pensando, que era inmortal! Hoy justo antes de escribirte esta carta; recibí el puñal de un tronco seco, cerrandome los ojos de la vida. Ya que a mis problemas nunca les encontré un orden, ni una respuesta. La muerte ahora llegó y ella es mi consuelo.


Siomara Henriquez de Goldman ©
41716

South Carolina 

Origen Honduras