Sin magia desaparezco, aunque posiblemente ya he rebasado al mismísimo tiempo.
Debo girar de nuevo el reverso, una vez más, aunque esté fuera de lugar, época o espacio.
Seguramente caen despacio las páginas escritas para ser sucias caricias del rencor tierno que cubre el cuerpo estático del tiempo en los árboles.
Posiblemente el timbre de la mirada cristalice los sueños en los espejos de aquellos que viste entrar.
Dame una excusa sin precisar y podré concretar en los demás la realidad inversa.