Te diría mucho si pudiera decirte
tan solo una noche acompañada.
O un tren que me llevara a verte
envuelto en una taciturna mañana.
Si pudiera tan solo abrazarte
o quererte como yo te quiero,
se que nada podría calmarte
si tu voz se vistiera de nuevo.
Si soy en ti tú eres nada.
Un simple recuerdo de tantas cosas,
y un amanecer que me espera
sentado entre el dolor de rosas.
Me gustaría detener el tiempo
y saber que estarás a mi lado.
Las gotas que derraman mis besos
y la soledad que siempre he buscado.
Pero soy y luego escribo en ti
miles de versos debilmente atados,
y sobre un atardecer desmedido
sabré por todo lo que he pasado.
Al fin la he encontrado y es porque
la felicidad es todo lo que tengo.
Es lo que tengo aquí enjaulado
si se van todos mis versos.