La arcilla seca de mis ratos alegres,
Es inerte polvo al faltarme tu compañía
Mis gotas, dolorosas más se vuelven,
Y en la espesura se hunde mi alegría.
El barro es maleable, pero imperfecto
Se moldearán ahí mis anchas penas,
Entre vuelta y vuelta la soledad atrapo
Y de dos amantes quedan las figurillas.
Mis manos grabaron exactas
Sus contornos tan suavemente,
Mis labios contentos se deslizaron,
Cuidadosos por sus bellos pliegues.
Fue un paisaje tan hermoso,
Un oleo de claros y oscuros,
Que se plasmó sin palabras
De dos amantes nocturnos.
Dos figurillas sencillas en un abrazo,
Entregándose más que solo besos,
Recostados en una arena mojada
Por un mar y un cielo de testigos.
Dos figurillas moldeadas por el amor,
Entrelazándose como diciendo te quieros,
Dos figurillas de barro que se secaron,
Amándose en la hoguera de los deseos.
Dos figuras de barro que se llevó el mar,
No sé si por tanto esperar más el fuego,
O no sé si por no saber esperar,
O se ahogaron en olas por tanto amar.
Y ahí se fue el amor al fondo marino,
Ahí reposan mis abrazos y mis besos,
Ahí se quedó aquel dulce, dulce idilio.
mi amor ahí duerme, sin ver más tus ojos.