El tiempo está callado en el espacio,
duerme la calle una siesta de hojas muertas,
inquietos van los versos y se callan
los secretos de bosques y praderas.
La hora es un enigma gris oscuro
en donde bailotean los recuerdos,
se yergue el otoño desnudo en el espejo
donde están afincados los cansancios.
Abril es un manto de neblinas
que vaga infectado de rutinas,
se evapora el horizonte en mis pupilas
y en la nada desvanece con mi sueños.
Se pronuncia el zorzal desde algún pino
al tratar de alentar fríos relojes,
sol de ausencia, triste abrigo,
en la tarde que es un niño que bosteza.
Te miraré por última vez en este olvido
que es un recuerdo alumbrado de silencios,
y en un presagio de inútiles esfuerzos
se aferrará el pensamiento a tu sonrisa.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.