EDUARDO FAUCHEUX

EN UN CUERPO ENFERMO, SIN ALMA

EN UN CUERPO ENFERMO, SIN ALMA

 

Busca el equilibrio, justo entre lo que eres y lo que reflejas,

no vaya a ser que luego, tú mismo creas a lo que te asemejas...

Replantea tus parámetros y variables, ocultando todos tus temores,

pero, ¡alerta!, admitiendo que podrías tener menos virtudes y más errores.

***

Espera buscando señales que te indiquen por qué solo estás;

que te has olvidado de un futuro que debes sentir y que así no verás,

porque te aislas del mundo y te rodeas de cosas que puedes ver y tocar,

pero te quedas escondido en recuerdos pasados ¡que ya no puedes cambiar!

***

Y cuando creas que ya no tienes más alma ni nada más para sentir,

que ya has dado todo, que tu cuerpo ha sufrido bastante, que solo le resta morir,

que no tienes nada más que esperar, que has tenido de todo, mucho más que suficiente,

entonces, espera a despertar mañana y verás que alguien necesitará de ti, sorprendentemente.

***

Porque, hermano, aunque creas que nadie te recuerda, ¡eres importante

en el maravilloso Juego de la Vida! a pesar de que tú te sientas insignificante.

Pero no creas que eres tan valioso e imprescindible, por más que te esfuerces y esmeres,

pues en este Juego podrías llegar a valer menos que un insecto, por más genial que parecieres.

***

En fin, lo que se ha ido, se fue y no volverá, así que si quieres VIVIR,

la pereza, el ego, el pesimismo y la frustración debes olvidar, para no morir;

levanta la mirada, camina hacia adelante y a quienes te quieren no les des la espalda,

ya que la Vida te tiene reservadas, aún, muchas bellas sorpresas escondidas bajo su falda.

***

¡Deja de ser piedra y extiende tu raíz; todavía tienes follaje para asombrar...

joven savia para nutrir, colores para florecer, fresca sombra y frutos para entregar!

Llena tus pulmones de buenos aires; despierta los sentimientos que dormían un largo invierno

y destierra a esos malditos y monstruosos demonios que habitaban en tus quejumbrosos avernos.

***

¡Despliega tus mejores galas para despertar a una nueva primavera!

Pero no para a nadie impresionar, ni para satisfacer tu ego o tus quimeras,

sino solo para acompañar a la salida a quien tenías en tu caverna, bien escondida,

así que, entonces, ¡despierta para sentir, para disfrutar y para vivir TU PROPIA VIDA!

***

 

Eduardo Faucheux

20-04-2016