**Tinieblas**
Nadie le da la mano
nadie la consuela,
la vida va pesando, para caerse
como si de plomo fuera,
y en ese laberinto de caminos rueda
al no encontrar el equilibrio, de las cosas
quizás mal hechas,
negrura tiene en los ojos
y la faz triste de tormentas
cuando ya el alma gastada esta de penas,
no la mires, no te asomes a ella
deja que se lamente
en ese desierto de arenas,
donde se cae y vuelve a levantar
arropada entre tinieblas,
¿Por qué nadie la consuela?
¿Por qué son todo sombras?
Y hasta las dunas se ríen de ella...
¿Por qué se apaga la luz?
Nadie ira tras de su huella...
Echa jirones, rota está
entre un oscuro cielo, y la árida tierra...
Elena © Abril 2016