J.K.

Trovador a la conquista

Deshojado mi verso en el brillo de tu retina,
acostumbro a ser pupilo en el eje de tus ojos,
con tu pupila converso,ella es quien adoctrina
el lenguaje de pasión que en esta trova recojo


No es casualidad que las palabras que encajo
entre notas asonantes pueda sonar a calvario,
será solo vil excusa o mejor dicho un atajo
para llegar a tu alma y rezarla cual rosario


Puedes llamarme loco si lo crees necesario
pues me volví creyente persiguiendo tu estela,
la misma que dejaste al romper mi abecedario,
forzando a componer estrofas bajo su tutela


Ya no se hace ajeno el pasar así noches en vela
contemplando en fantasías tu figura desnuda,
ni tampoco amanecer con una mente que vuela
hacía efigie expuesta en la escritura de Neruda


Y ante la duda de que es real y que es ficción,
he de decir que eres la afición por la que rabio,
pues no encontré en la tierra una mejor adicción
que el del suicidio de mis ojos en tus labios


Y si en esta perspicaz conquista que pretendo
me hago viejo y solo quedo para vestir santos,
sacrificaré mi alma para convertirte en credo,
santificando tu nombre al desvestirte en mi canto