Hoy me tocó escuchar palabras mundanas,
Sintiendo vergüenza ajena estoy
La vida me arrincona y no sé a dónde voy,
Cada día me duelen más las blancas canas
Y pienso: ¿Quién soy yo para decir quiénes son personas vanas?
Porque asolada mi vida veo
Y en huir de este mundo vil quiero
Aunque no por la puerta estrecha con miedo,
Pues no soy cual dubitativo ateo
Antes, en mi Dios yo creo.
Y si hipocresía contemplan mis ojos,
Solo sé que no puedo evitar el enojarme
Y yo solo tengo que alentarme y tranquilizarme,
Pues ya aprendí a controlar mis inicuos antojos
Y a trabajar sin mirar a estos flojos.