La verdad estuvo en tus ojos,
cerrados ahora los veo,
todo lo que callé,
todo lo que viví,
todo lo que aún no recuerdo
porque redimí mi cuerpo
una y otra vez.
Aun camino para recordar,
no sabes que lugares encontré,
en mi silencioso andar
contuve la respiración
para contar cuantos pasos firmes pude dar
y cuanto tiempo estuve arrodillado para respirar,
agitado en tanta altura,
aire helado en mis pulmones siento,
entumecido, dentro de mi propia alma,
solo por gritar tu nombre en mi silencio,
estuve contigo en mi ceguera
pero no ví tu verdadero rostro
y ahora por tus ojos veo,
solo lágrimas empapadas de verdad...
Quemaría mi cuerpo en el cielo y
Quemaría mi alegría en el fin,
Quemaría mi alma en el averno y
Quemaría mi silencio por ti...
• Marko Estrella •