Busco en el cielo ave que provenga de ti,
Alguna nube que arrastre en su estela
La lluvia que otrora cayó en tu cuerpo,
Pero no hayo en el cielo paloma alguna
Ni cirro que del vapor de tu cuello este hecho
Y me siento en el columpio del viento
A esperar del horizonte alguna
(cualquier cosa) que provenga de ti.
Peregrino y errante por los valles del celeste hades
Donde las estrellas van a quebrar sus afilados cristales
Al eco y al diluvio he preguntado por ti,
He buscado la rima de tu nombre
En el sueño y en el recuerdo y a la sobriedad
Con poco he vuelto, no quedando más
Que desincrustar de mis talones el vidrio
Y comenzar de nuevo a caminar.