Soy el que desea saber quién es.
Soy el segundo en mi heredad.
Quiero despojar mi alma
De cualquier sortilegio y ambigüedad.
Soy quien persevera en su deseo,
Quien no se anima a falsear su caminar.
Soy el que aparta óbices encantadores
Y aquel de tantas palabras como amigos.
Soy de día y soy de noche
Una estrofa y un cañón.
Soy vacío y vivo así,
Tengo todo y no lo sé.
Soy complejo y que más da.
Vivo a gusto como soy.
Soy el que le teme a lo conocido
Y añora el descubrir.
Soy de cristalina incertidumbre,
Y una caja de secretos con silencio.
Soy el que en nadie confía
Y el que busca un amigo.
Soy un revuelto de arcilla rocosa y barro fundido,
Difícil de moldear e imposible de guiar.
Soy el grito de guerra que anuncia
Una razonable retirada.