Iven Marino Mesina

CONTENIENDO LAS LAGRIMAS

En el desagravio de tu partida,

El abandono de tu desventura

Se han hecho extensas mis noches

Al apreciar la ausencia de tu apatía

¡No pude entender que es lo que sucedió!

¡Entonces, aquel día, de tu alejamiento!,

¡Por qué  te fuiste sin dejar huellas!

Fuiste como el viento que sopla  

Del norte y se va huyendo al sur

Sin dejar prever motivo alguno.

¡Así llegaste a mi vida, de igual te fuiste!

Dejando honda huella en mi corazón,

Me he quedado sola en el lecho

Añorando aquellas noches desenfrenadas locuras

Como aire en clama, que solo se inquieta

Al compás del torbellino que despierta

La pasión  de los amantes, al sucumbir

Al ímpetu  desenfrenado, solo

Busca calmar las ansías, que la esencia reclama

A nuestros ardorosos delirios licenciosos.

Que solo tú y yo sabíamos aquietar.

¡Donde quedo todo aquello!

Hoy que mi lecho te añora,

Hoy m i cuerpo se desvanece, ante tu ausencia

Hoy al transcurrir los años, te ansío todavía

Dejando escapar un sollozo, ¡que asiente el dolor!

De haberte perdido y de no tenerte hoy.

Ya no hay brisa que sople de norte a sur

Solo un calor intenso, que me seca, si tú no estas.

Hoy aquí junto a mí.

¡Solloza, trémula mi cuerpo desnudo,

Esperando que vuelvas

Otra vez a mí!

 

 

IVEN MARINO