Tu pueblo... recordando a niño viejo.
Tú, mirando por esa ventana,
con cristales llenos de aguas,
mirando el tiempo,
mirando la lluvia,
la plaza de arena salpicándo,
oyendo el sonido del agua,
el musgo, la vida,
musándo en las pensarañas.
El cielo gris.
El viento entre los árboles.
Los olores de las primeras lluvias.
La tristeza sin causa.
La soledad sonora.
Un nuevo olor a campo.
Todavía la inocencia,
soñando disparates,
rebeldías con regusto
a pan y chocolate.
Los soñados caminos de la tarde.
La escuela del pueblo
y el viejo profesor,
un viejo olor a lápices y a cuadernos.
Los pantalones cortos
y los soldados de plomo
el hombre del saco.
Roberto Alcazar y PedrÍn.
El capitán Trueno.
Papa y los recuerdos de su pueblo
Mama sin recuerdos a penas,
murió...
Julio Verne, las pedradas y los nidos,
la abuela y sus historias oscuras,
los dolores de muelas,
las castañas asadas,
el cisco reventando en el brasero,
tus recuerdos calientes
de niños alegres
de aquellos momentos.
P.M Pedro Monroy Gemio