En una alianza entre el político empresario y el científico se había elegido volver al orden natural de forma artificial en dos grados. Ningún jardín podría soportar una temperatura a dos grados más. Pero como esa asimetría entre el número y la realidad era artificial, a nadie le preocupaba en demasía y todos fingían estar intensados por la farsa.
Solo aquellos que miraban al cielo y veían en él ladrillos por estar sin trabajo mientras iban a rebuscar entre las ofertas del supermercado , se preguntaban con pena egoísta:
¿ qué mundo estamos haciendo?
Pero la alianza entre políticos empresarios y científicos enseguida les corregía sacando ante su cara una azada:
Hermano,
¿ Es que quieres volver al orden de las tinieblas?
¿ No te gusta la libertad que te damos?
Y como aquellos esclavos que se encuentran ante el tirano, o el refugiado en un campo de internamiento, rechazando más palo exclamaban:
Ay hermano, que no se lo que me digo, no me hagas caso, ya sigo el camino.
Así los jardines se iban secando, y todos culpaban de aquello al cambio climático,
Pero en el fondo, oh hermanos sabían que era mentira, que si los jardines secaban, eran por miedo a la azada.
Y que el futuro de la tierra, estaba en el supermercado.
Angelillo de Uixó. Día de la tierra.