Te amo tanto dolor, pues al costado
de tus ansias bebí de tus endechos,
fui esa noche feliz, y por tus pechos
doloridos sentí que era encantado.
El amor se conoce con pesar,
cuando empeñas la fátua y vil pupila
en el ojo: descubres negro, lila...
y ese cóncavo éxodo de amar.
Te amo tanto dolor, y es que te hiciste
tan hermoso, contigo he de dolerme,
cuando emprenda mi próxima gran huida.
Te amo tanto dolor pues me dijiste
que en mis noches profundas has de verme,
y por eso te amo pena...¡Oh, vida!
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David John Morales Arriola