Jhon Deivy Torres Vidal

CUANDO UNO SE SIENTE ACORRLADO

Cuando uno se siente acorralado

y tiembla el frío

y ruge ese león antes dormido,

puede encontrar el germen libertario

de una duda, de un impulso, de un recuerdo.

Cuando uno llora hasta regar su sola mano

y crece un edénico sentido

que va y viene sagaz en mil latidos,

puede uno limpiar sus dos costados

y su alma perfilada de los miedos.

Cuando uno busca amigos más que hermanos

y hermanos a una voz más que amigos

para charlar, beber, hasta un mutismo

en que palabras, señas, son dejados

y habla el silencio, sí, canta el silencio...

puedo uno quedarse, sí, quedarse expuesto...